7 maneras de lidiar con un niño con rabieta

Manejar una rabieta en un niño es uno de los mayores desafíos de la paternidad. La mayoría de los padres luchan por manejar esta confusión emocional y, a veces, se vuelve difícil controlar la situación.
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Niño con rabieta

Manejar una rabieta en un niño es uno de los mayores desafíos de la paternidad. La mayoría de los padres luchan por manejar esta confusión emocional y, a veces, se vuelve difícil controlar la situación.

Estos problemas son comunes en las etapas de desarrollo de la niñez. Sin embargo, estos pueden manejarse bien adelantándose y previniendo su ocurrencia.

Según 'Medline Plus' - El nosotros Biblioteca Nacional de Medicina, estas rabietas son más

frecuentes y peores que cuando el niño tiene hambre, está cansado o enfermo.

El manejo de las rabietas puede ser fácil si se conocen las razones detrás de estos arrebatos emocionales. Como padres / tutores o maestros, debemos entender cómo manejarlos / evitarlos y garantizar la seguridad del niño durante estas fases.  

Estas rabietas se observan generalmente en niños entre el grupo de edad de 12 a 18 meses. A menudo disminuyen o rara vez ocurren después de los 4 años de edad.

Antes de discutir las causas de la rabieta en detalle, echemos un vistazo a los signos comunes de este problema.

Golpear, golpear, gritar, lloriquear, morder son signos claros de esta confusión emocional. En este momento, el niño a menudo está fuera de control. Existe la posibilidad de hacerse daño a sí mismo oa otros con ira porque estos arrebatos pueden llevar a un comportamiento destructivo.

Causas de la rabieta-

Sobre todo estos reacciones se deben a la incapacidad de comunicar los sentimientos con claridad, ya que el desarrollo del lenguaje de un niño tiene lugar en estas etapas. Este desarrollo continuo hace que el niño sea incapaz de expresarse, lo que a veces toma la forma de un arrebato emocional.

Además, este comportamiento también puede ser una reacción a una acción en particular o incluso mostrar una necesidad urgente. También se observa que algunos niños reaccionan de esta manera para buscar la atención del adulto.

Pongamos un ejemplo. Los niños suelen mostrar reacciones fuertes cuando les pide que dejen de hacer una actividad que les gusta. Debes haber visto a los niños llorar en voz alta en el parque cuando los llevan de regreso a casa. Estos signos de falta de cooperación también son visibles cuando le niega el permiso para jugar más, o cuando le quita los juguetes y le pide al niño que estudie.

Otros hallazgos

UNICEF comparte información relevante a este respecto y se suma a la lista de posibles causas. Afirma que esta frustración también puede deberse a un comportamiento regresivo entre los niños. Esto se debe al estrés que experimenta un niño mientras aprende cosas / habilidades nuevas. En ocasiones, cuando el niño se siente incapaz de coincidir con los adultos, esta sensación de frustración conduce a problemas de rabietas.

También es importante tener en cuenta que estos arrebatos empeoran con el hambre, la fatiga y los problemas de salud. Por lo tanto, debemos buscar estas razones antes de implementar estrategias para manejar al niño con rabieta.

7 estrategias de afrontamiento y medidas preventivas para manejar estos arrebatos-

Cambio de humor con una distracción interesante:

Mientras el niño muestra estos signos, trate de distraerlo con algo que sea más interesante. Puede ser una actividad o simplemente tu sentido del humor.

Es mejor distraer al niño con algo de diversión. juegos como identificación de sonido, juegos de adivinanzas, juegos de congelación y pistas, etc. Si la rabieta se debe a una determinada mercancía, trate de alejarla de la vista del niño.

No cedas irrazonablemente:

Como la mayoría de los niños tratan de llamar la atención a través de estos arrebatos, asegúrese de no alimentar esta parte de la "búsqueda de atención" de manera negativa. Aparentemente, estas rabietas duran más si les prestas mucha atención. Por lo tanto, trate de mantener la calma y no muestre ningún signo de "control directo" sobre el niño.

El manejo de las rabietas debe consistir en enseñar al niño el arte de la

regulando y debe quedar claro que usted no está cediendo a nada

irrazonable.

Algunos padres alimentan la rabieta del niño con recompensas dañinas como un juego móvil para apaciguar el estado de ira. Es un error, ya que entrena la mente en el mismo patrón y hace que el niño se acostumbre más a este comportamiento. Pruebe otros métodos con el pero absténgase de conformarse con cosas que dan un mal ejemplo.

Consistencia:

Puede haber ocasiones en las que la pregunta, cómo lidiar con las rabietas, te afecte como padre. Pero a pesar de todos los altibajos, debe ser coherente con el niño. Recuerde, al igual que los adultos, los niños también necesitan cierto nivel de confianza.

Así que siempre haga promesas realistas y cumpla sus palabras. Si engaña al niño en

en cualquier momento, él / ella podría volverse aún más inmanejable.

Trate de ser sincero y sincero con sus promesas, si es que las hace. Prácticas autorizadas como técnicas de tiempo muerto deben evitarse tanto como sea posible, ya que pueden dañar la autoestima del niño y empeorar el problema.

Música:

Un niño con rabietas también puede apaciguarse a través de la música. Esta es otra técnica eficaz para alterar el estado de ánimo para liberar el estrés de la mente del niño. Intente usar jingles, rimas o cualquier forma de música instrumental que pueda levantar el ánimo.

Cante y anime al niño a cantar también. También puede sonreír para alegrar el estado de ánimo. Pero asegúrese de que no parezca reírse del comportamiento del niño.

Establezca expectativas claras con respecto al comportamiento deseable:

Al lidiar con problemas de temperamento, prevención es mejor que curar. Establezca expectativas claras con el niño. Asegúrese de que no haya retrasos de su lado en cuanto a comidas, diversión y tiempo de descanso.

Como adulto, también debe mostrar un comportamiento deseable, en caso contrario, el niño podría

¡Solo da todas tus palabras por sentado!

Por ejemplo, si es adicto al uso de un teléfono móvil, será difícil explicarle al niño los efectos adversos de su uso excesivo.

Establezca algunas reglas claras y trate de mantener al niño involucrado. Enséñele al niño sobre la importancia de un entorno higiénico. También hable sobre los problemas de salud relacionados con los gritos, los golpes o el llanto excesivos. Juegue bien su parte para evitar las rabietas y aprecie lo suficiente al niño por desempeñar bien su parte.

Técnicas de refuerzo:

Las técnicas de refuerzo se han probado durante años y van muy bien con los niños en las etapas de la primera infancia y la escuela primaria.

Educadores capacitados en educación digital Las plataformas y las principales instituciones tradicionales hacen uso de estas estrategias en la enseñanza diaria, porque son algunas de las mejores formas de atraer la atención positiva de un niño.

Las situaciones de rabietas se pueden manejar mejor con amor y amabilidad, en lugar de

medidas correctivas y acciones de reprimenda.

Las formas sencillas pero atractivas de recompensar a los niños son las mejores para eliminar

comportamiento indeseable.

Las técnicas de refuerzo positivo, como la apreciación por el buen comportamiento (para mantener la habitación ordenada o comportarse bien durante un tiempo determinado) funcionan de maravilla para estos grupos de edad.

Otra forma de hacerlo es utilizar accesorios sencillos. Preséntele al niño un frasco o una canasta decorada. También puede usar un gráfico de estrellas y cada vez que el niño hace algo bueno, se puede otorgar una unidad. Una vez que el niño alcanza el límite superior del juego (el número decidido de unidades), puede recompensarlo con un regalo o un regalo. ¡Estas emocionantes actividades van muy bien con los niños pequeños! 

Crianza consciente y positiva

Lidiar con un niño con rabieta es más fácil con las habilidades de crianza adecuadas. Así que trate de ser razonable, lógico y paciente con el niño.

Trate de evitar tales situaciones a la primera planificando con anticipación. Créame, es la mejor resolución para apaciguar las necesidades del niño sin invitar a situaciones caóticas.

Por lo tanto, si llega tarde con la preparación de alimentos o se queda atascado en algún lugar, su planificación previa les ahorra a usted y a su hijo de cualquier confusión desagradable. Asegúrese de organizar los juguetes, la comida y la merienda del niño con suficiente antelación, ya que le ayudará a mantener la calma y a hacerse cargo de la situación con facilidad.

Recuerda esa crianza rabietas a una edad temprana puede conducir a una mala adaptabilidad

habilidades más adelante en la vida.

En lugar de manejar una situación fuera de control, mientras lucha por mantener la calma, siempre es mejor hacerse cargo y planificar con anticipación.

Otra forma de manejar las rabietas con atención es alentar al niño a que baje la voz. Simplemente puede decir que solo escuchará cuando el tono y el volumen del niño coincidan con los suyos.

Esto reducirá el caos de los gritos y los gritos en los lugares públicos, donde los niños a menudo comienzan a gritar pidiendo juguetes o alimentos.

Pensamientos finales-

Es posible que lidiar con los problemas de temperamento no sea fácil siempre. Pero con una paternidad positiva y una estrategia, ciertamente podemos mejorar las cosas.

Pruebe estos consejos y formas de manejar las crisis de su hijo y, lo más importante, ¡manténgase proactivo para evitarlos tanto como pueda!

¡Feliz crianza de los hijos!

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