El debate sobre la escuela convencional frente a la educación en el hogar no tiene fin. Los defensores de ambas corrientes defienden que su proceso es mejor. La verdad del asunto es simple: ambos procesos no pueden reemplazarse. Cada uno tiene su propia eficacia en la jerarquía educativa.
• Los niños necesitan una rutina para sentirse seguros y trabajar al máximo:
Esto es cierto en muchos casos, pero no siempre. Los niños superdotados o lentos, los niños con TDAH y los niños con discapacidades y desafíos físicos se adaptan mejor a la educación en casa, donde el tiempo es flexible, en lugar de la escuela convencional, que es más una tarea rutinaria para el niño. El niño puede tomar descansos más frecuentes, pero el padre tiene que establecer una rutina y un horario para que el niño los siga religiosamente.
• La educación convencional cuenta con profesores a tiempo completo:
Los profesores de las escuelas convencionales son responsables del aprendizaje del niño. El argumento a favor de la educación en casa es que el padre es el profesor que conoce las necesidades del niño al máximo y puede participar igualmente en el sistema de impartición de la educación. Los profesores son fácilmente accesibles por correo electrónico, teléfono o mensajería.
• Calidad de la educación:
El tercer punto que se plantea con frecuencia es que la calidad de la educación no es estándar. En opinión de quienes educan a sus hijos en casa, esto no es un argumento válido en absoluto. El niño puede elegir un curso que se adapte a sus necesidades y nivel y aprender a su propio ritmo. Esto lo convierte en una mejor opción para muchos niños que son estudiantes superdotados o que también realizan actividades a tiempo completo como deportes, baile o arte, etc. El truco está en buscar un programa de educación en casa que tenga la aprobación del estado, una buena reputación y sea compatible con los centros de educación superior.
• Inscribir al niño en una actividad deportiva y grupos sociales:
El argumento más convincente contra la educación en casa es que los niños carecen de contacto social y actividad física. Esto se puede aliviar inscribiendo al niño en una actividad deportiva y en grupos sociales. Los estudios demuestran que los niños educados en casa tienen un mejor coeficiente emocional y social. Elegir un buen programa como International Schooling es importante, ya que cumple con todos los puntos planteados en contra de las ventajas de la educación en casa.
Edwin Lim
Jan 05, 2018
