De todos los trabajos difíciles que existen, uno de los más difíciles es ser un buen profesor.
La docencia se considera una vocación, pero incluso un profesor que ama su trabajo tiene momentos en los que se siente abrumado por la falta de instalaciones, el tamaño de las aulas y una insatisfacción general con el control sobre la técnica de enseñanza. Y, al igual que el sol en una mañana fría, la enseñanza virtual es un alivio para los profesores de todo el mundo. He aquí por qué:
Como docente en una escuela virtual, el tiempo se convierte en su mejor amigo y ya no necesita quejarse por lo poco que tiene. Al estar en línea, las escuelas virtuales permiten el acceso las 24 horas del día, los 7 días de la semana a los materiales de clase y las aulas. Esto no solo les brinda comodidad a los docentes, sino también el beneficio de realizar sus tareas de enseñanza como una obligación a tiempo parcial.
Como profesor en línea, puedes conocer a los estudiantes, al igual que los estudiantes pueden interactuar contigo. A menudo se observa que la interacción entre estudiantes y profesores es mayor y mejor en la plataforma en línea. Estar en contacto por correo electrónico o por teléfono también te da tiempo para investigar, porque seamos sinceros, todos los profesores se han enfrentado a preguntas sobre las que no tenían idea. Además, reunirse con personas individuales y no con grupos facilita la planificación de las clases y no continuar sin conocer los resultados generados.
La tecnología está en su mejor momento en las escuelas virtuales. No solo te da la libertad de compartir fácilmente recursos relacionados con un tema, sino que también te ayuda a guardarlos todos en la nube. Todas tus conversaciones con los estudiantes se guardan para que puedan acceder a ellas en cualquier momento, lo que te ahorra el tiempo de repetir la información. La tecnología te permite diseñar planes de estudio a tu conveniencia y de manera inteligente, al brindarte datos sobre lo que los estudiantes están apreciando. La tecnología es una gran ventaja en la educación virtual.
Como educador en línea, te acercas más a los padres. La mayoría de las escuelas virtuales ofrecen a los padres acceso al progreso de sus hijos, lo que no solo les permite estar más informados, sino también ser más responsables de la educación de sus hijos. De esta manera, las conversaciones entre profesores y padres se vuelven saludables y el profesor también aprende mucho sobre el estudiante. Es una ventaja para ambos.
Como profesor tradicional, uno nunca está libre. Hay tareas que revisar, clases que planificar, exámenes que hacer, ropa de trabajo que preparar y todos los viajes que hacer. Como profesor de una escuela virtual, por fin puedes tener una vida familiar. Un profesor virtual tiene la libertad de sentarse en la calidez de su edredón para planificar su clase. ¡Y viajar al trabajo significa caminar desde la cocina hasta el estudio (léase cama)!
Enseñar en línea es un placer una vez que reconoces sus beneficios. Y lo que es más, ya no solo enseñas a los estudiantes de tu estado, sino que te conviertes en un superhéroe global.
Edwin Lim
Dec 04, 2017
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