La crianza tóxica puede tener un impacto devastador en la salud mental y emocional de un niño. Estos patrones egocéntricos de crianza afectan varios aspectos de la vida del niño. Y a pesar de las claras intenciones de estos padres, no logran criar a un individuo emocionalmente sano y resiliente. Este tipo de crianza no produce buenos resultados incluso si los padres eligen la mejor educación para su hijo. Así que entendamos más sobre este patrón y veamos cómo afecta la vida de un niño.
La crianza tóxica es un estilo en el que los padres crían a sus hijos en un ambiente controlador y centrado en los padres. En general, hay una falta de comprensión emocional y los niños crecen en medio de sentimientos como el miedo y la culpa. Como su nombre indica, este tipo de crianza hace que el niño se sienta inseguro y el miedo a ser juzgado lo acecha todo el tiempo. Todo esto hace que el niño se sienta inseguro y, con el tiempo, tienda a perder la confianza en sus habilidades innatas. En otras palabras, estos niños se desarrollan como individuos que dudan de sus capacidades. Y esto se suma a su sensación de impotencia, ya que no tienen otra opción que demostrar su valía dentro de la familia.
A continuación se muestran algunos de los signos más comunes de padres tóxicos:
Un padre tóxico es innecesariamente crítico con su hijo. Además de estos rasgos de los padres tóxicos, tienden a ser emocionalmente reactivos muchas veces. Carecen de la capacidad de criar a un niño que sea amado y respetado. En cambio, se enorgullecen de dudar de la autoestima de su hijo. Se observa que estos padres creen en su supremacía sobre el niño en todos los sentidos de la palabra. Y esta creencia los hace dudar aún más de las habilidades del niño (como en la toma de decisiones o la realización de tareas, etc.).
El abuso verbal, físico, sexual, alcohólico, etc. también pueden ser señales claras de una crianza tóxica.
Si presentas estos síntomas, tus acciones afectarán negativamente la vida de tu hijo, tanto en términos de espacio personal como de rendimiento académico. Las investigaciones han demostrado que la crianza tóxica tiene un efecto adverso en el rendimiento académico de un niño. Y en la mayoría de estos casos, las instituciones académicas prefieren la asesoría psicológica en lugar de pedir ayuda a estos padres.
Los niños que crecen en un ambiente así tienden a tener problemas en sus relaciones personales, ya que carecen de autoestima y dudan de su capacidad para controlar cualquier situación. Este patrón de crianza también puede generar ciertos trastornos (como ansiedad, depresión, etc.) en el niño, que luego culminan en trastornos de salud física debido a su sistema inmunológico debilitado y a experiencias vitales traumáticas.
¡Entendamos cómo puedes cambiarte como padre!
Como padre, haga un esfuerzo consciente para permitirle a su hijo el espacio personal que necesita. Deje que el niño tome las riendas de su vida y trate de motivarlo con las elecciones y decisiones que tome. Es posible agregar este elemento de positividad a sus relaciones y créame, ayudará a su hijo a crecer más fuerte y más feliz con el paso del tiempo. Darle espacio a su hijo es uno de los mejores métodos para superar la crianza tóxica.
Recuerde siempre que es humano cometer errores.
Y evite ser duro y crítico con el niño si se produce una situación de este tipo. Acostúmbrese a ver el lado positivo de las cosas de la vida, porque incluso cuando las cosas no salen bien, siguen trayendo lecciones invaluables para el futuro. El castigo es un rotundo "no", "no", en cualquier situación, pase lo que pase. Así que asegúrese de cambiar para ser un padre positivo y concéntrese en criar a su hijo en un entorno que lo apoye.
Muchos adultos parecen manipular las situaciones a su conveniencia, pero esto conduce a malas prácticas en la familia y transmite un mensaje equivocado al niño. Los padres que ofrecen beneficios materiales a sus hijos a cambio de favores tienden a hacer que estos sean manipuladores, y estos niños no dudan en utilizar medios injustos para lograr su objetivo. En otras palabras, el estilo de crianza tóxico puede hacer que un niño sea inmoral en algún momento. Por lo tanto, asegúrese de dar el ejemplo correcto y nunca utilice estos trucos dañinos con su hijo.
Los padres sobreprotectores no ayudan a sus hijos a crecer como adultos responsables. Muchas veces, nuestros hijos son más capaces de lo que creemos. Así que aprenda a confiarles pequeñas responsabilidades y permítales aprender de sus errores o experiencias.
No hay nada de malo en ser un mentor o guía para el niño. Pero evite darle demasiada orientación en asuntos personales y escolares, ya que esto bloqueará el camino del aprendizaje experiencial para el niño. Utilice estrategias efectivas como el refuerzo positivo para consolidar los hábitos/comportamientos deseables del niño. Y nunca olvide celebrar incluso el más pequeño de los logros para mantener su entusiasmo.
El uso de palabras inapropiadas es otra señal de crianza tóxica. Si opta por utilizar palabras duras o comentarios severos, es probable que su hijo se desmotive fácilmente. Para adoptar el patrón de crianza adecuado, aprenda a utilizar afirmaciones positivas, ya que ayudarán al niño a comprender el mensaje correcto y no temerá correr riesgos ni experimentar con cosas o ideas nuevas. Seleccione palabras que ayuden al niño a mejorar y asegúrese de valorar siempre los esfuerzos del niño, incluso si no culminan en un éxito.
¡Todos somos humanos! Y esto nos hace propensos a cometer errores al criar a nuestros hijos. Entender los efectos de la crianza tóxica y aceptar sus patrones de crianza tóxicos es el paso más importante para criar a un niño feliz y saludable. ¡Anímese y analícese como padre para corregir cualquier error que pueda ser fatal en el futuro!
Edwin Lim
Mar 07, 2022
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